lunes, 8 de octubre de 2007

Lamentaciones 1: Después del Referendo


Este camino, que se me ha tornado perpetuo, pesa con un plomo semejante al que tiñe el cielo.
Todo esto que miro con rumbo a mi hogar me es hoy más amado que nunca, y hoy lo veo como un pasado inminente que se desvanece con la textura amarga de los sueños hermosos, al terminar. "Todo lo que hallo en el camino se vuelve zarza"- dijo el poeta. Y los es porque todo esto que miro podía vivir y ahora está expuesto sin necesidad real a una muerte cruel, en nombre de la avaricia

Mis hermanos me han traicionado. El futuro es temible. Hoy frente a mis ojos la estupidez y el egoísmo y el miedo y la ignoracia han cablagado como los cuatro jinetes que le dieron su golpe de muerte a la democracia en la que, hasta ayer, reposó la mayor parte de mi poca paz.

Decepcionado estoy de tantos, mientras la mentira me revuelca su lengua fétida sobre el tercer ojo y juega a la ronda con los pobres para demostrarme su poder.

El Presidente de la República, alfeñique manipulador, lame el falo del dueño de la Oficina Oval en sus sueños que anoche fueron más felices que nunca. Engañador que sodomiza al pueblo con saliva venenosa, su poder aumenta, nuestra esperanza mengua, sus amigos danzan alrededor de él mientras la muerte no sabe si reírse de ellos o sentir vergüenza

Cada una de estas imágenes es mi corazón este día: ecos de ira, asco y dolor. Llegado a la puerta de mi casa, miré a mi alrededor en busca de una imagen para el futuro. Y he aquí que su rostro era la niebla infinita y densa, tanto lo era como la última noche en que encarnó fría sobre el pavimento y me impedía mirarme las manos.