lunes, 10 de marzo de 2008

Con respecto al refugio, siempre se está de camino

Estoy en la Sala de Lectura de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica. Este edificio es una infamia, la verdad, para con respecto a las muchas y respetables carreras que acá se imparten. Pero, pese a que se está cayendo, es mi facultad, y la riqueza humana que me ha deparado me hace amarla de buen grado.

Tomé dos autobuses desde San Joaquín de Flores para llegar acá, Santa Bárbara-Heredia y Heredia-UCR. Dentro de ellos, tuve tiempo de escuchar el Led Zeppelín IV y Dark Side of the Moon de Pink Floyd, mientras leía las novelas de sexta a novena de la quinta jornada del Decamerón.

Ese, el que les acabo de describir, soy yo ahora; las mentes aguzadas y los corazones que me aman podrán inferir mucho de los simples hechos de este viaje en el que sentí sencillamente que era yo.

Y ese es el que hoy reanuda este blog, sin mayor pretensión que darle espacio a mis seres más amados de que contactemos otro tanto.